Digitalización dentro del Movimiento Sindical

Las tecnologías digitales tienen el potencial de respaldar las acciones de las organizaciones sindicales y los representantes de los trabajadores. Las aplicaciones digitales y las redes sociales pueden permitir una mejor organización de protestas y manifestaciones, procesos de toma de decisiones más eficientes e inclusivos y formas adicionales de mantenerse en contacto y comunicarse con varios trabajadores. Sin embargo, se culpa a los algoritmos de agrietar la relación entre los trabajadores y una organización, tanto al hacerse cargo de las funciones de recursos humanos, tradicionalmente realizadas por los gerentes en persona, como al facilitar que las empresas obtengan mano de obra de cualquier parte del mundo. Por lo tanto, se considera que la digitalización crea una fuerza de trabajo cada vez más dispersa desde el punto de vista organizativo y geográfico, que es bastante difícil de reunir, organizar y representar por parte de los sindicatos tradicionales. Estos últimos también pueden verse seriamente socavados en su papel de negociación por herramientas tecnológicas que fragmentan los procesos de producción y dispersan los centros de poder.

Para enfrentar este desafío/reto, los representantes de los trabajadores deberían hacer uso de los avances en las tecnologías digitales para respaldar sus acciones en lo que respecta a la contratación y organización laboral, así como en la negociación y el compromiso con los empleadores y otros actores sociales y políticos. 

Deben considerar los dispositivos digitales como facilitadores de su papel, en combinación con instrumentos y prácticas más tradicionales y fuera de línea. La conexión digital debe mejorarse particularmente para construir y desarrollar redes de trabajadores a escala nacional e internacional.

El sindicato italiano FEMCA-CISL (que representa a los trabajadores de los sectores de energía, indumentaria, química y afines) ha iniciado un proyecto sobre la ‘Suscripción digital certificada’, con el objetivo de proporcionar una forma nueva y eficaz de recopilar y realizar un seguimiento de las afiliaciones de trabajadores individuales. Este proyecto, destinado a dar respuesta a problemas prácticos ocasionados por la pandemia del COVID-19, se experimentó en las sucursales locales de FEMCA-CISL desde junio de 2020 hasta febrero de 2021. La ‘Suscripción Digital Certificada’ (pensada como una alternativa y no un reemplazo de la tradicional suscripción en papel) ha sido diseñado para ser un documento unívoco y original. La suscripción se produce en una aplicación web, que se puede descargar también en dispositivos móviles. La identificación y verificación de nuevos miembros está asegurada por varios elementos tales como la firma digital a través de un sistema OTP. Todo el proceso de certificación digital, así como la conservación de los datos, cumplen con la normativa vigente en materia de privacidad y protección de datos. Las suscripciones digitales ingresan automáticamente en una base de datos propiedad de la confederación sindical CISL. Además, los empleados y las empresas reciben confirmaciones de suscripciones a través de correos electrónicos certificados. Para implementar técnicamente este proyecto, FEMCA-CISL estableció una asociación con una empresa acreditada por la agencia pública italiana responsable para proporcionar los certificados digitales.
En 2015, IG Metall promovió el lanzamiento de la plataforma ‘FairCrowdWork’, destinada a reunir a los trabajadores de todo el mundo y permitirles intercambiar sus opiniones y valorar las condiciones de trabajo en las plataformas de trabajo en línea. Algunos investigadores crearon un prototipo del sistema de calificación. La plataforma ahora es administrada y financiada conjuntamente por IG Metall, la Cámara de Trabajo de Austria (Arbeiterkammer), la Federación de Sindicatos de Austria (Österreichischer Gewerkschaftsbund – ÖGB) y el sindicato sueco de cuello blanco, Unionen, en asociación con socios de investigación y desarrollo. Este proyecto puede atribuirse a una estrategia más amplia del sindicato alemán, que apunta a ampliar su alcance de representación tradicional mediante la inclusión de nuevas formas de trabajo. En 2016, en efecto, IG Metall se abrió a los trabajadores por cuenta propia y firmó el Documento de Frankfurt sobre el trabajo basado en plataformas, una declaración conjunta de varios actores sociales en Europa y América del Norte que piden la cooperación transnacional de diferentes grupos de interés para garantizar condiciones de trabajo justas en Plataformas de trabajo digital. En 2017, el sindicato alemán, junto con 8 plataformas europeas de crowdsourcing y la Asociación Alemana de Crowdsourcing (Deutscher Crowdsourcing Verband), establecieron una oficina de ombudsman para resolver posibles conflictos entre trabajadores, clientes y plataformas. Esta oficina también está destinada a hacer cumplir el ‘Código de conducta de Crowdsourcing’ firmado por las mismas 8 plataformas digitales.
Más información en http://faircrowd.work.
Durante la ronda electoral de 2019 en las empresas belgas, las federaciones sindicales ACV-CSC Metea, ACV-CSC BIE y AC-CSC Voeding & Diensten desarrollaron, en cooperación con los representantes de los trabajadores jóvenes, un juego grupal interactivo llamado “Union Match” para ser jugado a través de tabletas. El objetivo del juego era “encender la mecha del sindicalismo”, es decir, sensibilizar a los jóvenes trabajadores sobre el papel y las actividades de los sindicatos, así como alentarlos a desempeñar un papel activo como miembros, militantes y futuros representantes de la juventud en los lugares de trabajo. El juego se desarrolla en un mundo urbano virtual donde los jugadores experimentan situaciones de la vida real con desafíos laborales comunes y tienen la oportunidad de enfrentarlos colectivamente, e incluso negociar, con otros participantes. A través del juego, las organizaciones sindicales belgas lograron convencer a 30 jóvenes trabajadores para que se presentaran a las elecciones laborales en los lugares de trabajo.